FUEGO-capítulo 13 (es hora de empezar)

Se montaron en la moto los dos con los cascos ya puestos. Arrancó  y no paró hasta llegar a un restaurante bastante escondido del centro. Tasia adoraba su ciudad, Granada, sus calles, sus gentes, sus paisajes, no cambiaría su ciudad por nada. Aunque estaba vez no se fijaba por donde iba ,estaba demasiado concentrada pensando en el misterioso chico al que iba agarrada. Por alguna extraña razón no se lo ocurría pensar que no lo conocía y que podía ser un asesino en serie o un pervertido. David tenía un aura cálida que le hacía relajarse sin saber porque y a la vez esa sonrisa escondía misterios con los que soñarías descubrir.

-¿es una pizzería?- preguntó cuando llegaron

-si ,pero no una cualquiera

-¿Por qué?

-el pizzero es Italiano y hace las mejores pizzas que he probado, ya veras te van a encantar

-tendré que creerte-dijo ella riendo, miró el local y estaba casi vacío a excepción de una pareja que había en una de las mesas de enfrente y a tres niñas más o menos de su edad que comían alado de la ventana

-no hay  apenas gente-dijo cuando terminó de mirar el restaurante y se sentó en una de las mesas con banco. David se sentó junto a ella.

-la gente no suele comer a las 15:40

-tienes razón

- ¿has escogido ya cual quieres?

-no ¿y tu?

-tampoco-y volvieron a reír

Apareció una camarera era alta y morena con el pelo por los hombros, delgada y joven de unos veinte-poco años.

-¿han elegido ya?

-no, que nos recomienda-preguntó David

-la romana, es la más pedida

-pues entonces esa ¿te parece bien Tasia?

-sí, claro

-¿y de beber?-preguntó sin apartar la mirada de David

-dos refrescos

-si necesita algo más , no dude en llamarme

 Tasia la observó irse y se acordó de su familia, no le había avisado de que no iría a comer.

-David, necesito llamar por teléfono, vuelvo en un minuto

-claro

Salió a la puerta y marcó el número de casa. piii....pii...,

 -diga

-¿mama?

-Tasia ¿donde diablos te has metido? Acaba de llegar tu hermana sin ti

-estoy en casa de Cintia, hemos quedado para estudiar

-¿y no puedes ir por la tarde?- le regañó su madre

-mama, su madre me ha invitado a comer no quería ser maleducada

-de acuerdo, pero te quiero aquí pronto

-si, no te preocupes

Colgó y volvió a marcar un número, esta vez el de Cintia

-¿que pasa ,gorda?-así la llamaba Cintia cuando estaba de buen humor

-necesito que me hagas un favor

-suelta lo que sea- dispuesta hacerle cualquier favor sin cuestionarlo dos veces

-le he dicho a mi madre que estoy en tu casa estudiando,

-entiendo, quieres que te cubra-

-si

-claro, ¿pero donde estas?

-con David ,me ha invitado a comer-hubo un pequeño silencio y luego solo se oía la risa de Cintia-¿de que te ríes?-preguntó algo mosqueada

-lo conoces de dos días y ya tienes una cita con el ,dime quien eres y que has hecho con mi amiga Anastasia

-te dejo que me está esperando

-si ,si ,pásalo bien y más te vale llamarme después- la amenazó bromeando

-si pesada

Entró al restaurante justo cuando la camarera traía los refrescos.Se quedó  parada en la puerta mirando como la camarera le tocaba el brazo insinuándole, luego se acercó a el inclinándose hacía abajo y enseñándole el  escote. Le pasó una nota y se fue. David la abrió sin mostrar ninguna emoción en la cara y después de leerla la arrugó y la tiró. Tasia caminó hasta la mesa observando donde había caído la nota, sabía que no estaba bien mirar que ponía pero no tenía la culpa de haber nacido tan curiosa.

-¿ya has terminado?

-si, espero no haberte hecho esperar

-no, tranquila, bueno cuenta me algo de ti ¿tienes hermanos?

-dos hermanas, Érica tiene 16 y Laura con 5 ¿y tu?

-uno mayor se llama Raul y esta acabando la carrera de medicina

-¿y tu que estas estudiando?-preguntó deseando saber cualquier dato de su vida

-ahora mismo nada, aún no he decidido que quiero hacer en el futuro-dijo algo serio-hablemos mejor de ti

Apareció la camarera con la pizza y Tasia aprovecho para pisar la nota y arrastrarla, hizo que cayera el tenedor al suelo y la agarró. “un día de estos me voy a meter en un lío por ser tan curiosa” pensó mientras la abría disimuladamente debajo de la mesa. Miró a David que cogía un trozo de pizza y a la camarera que se iba. Lo que vio en la nota era un número de teléfono. Sonrió contenta y volvió a mirar a David que fruncía el ceño mirándola.

-¿que es lo que pasa?-le preguntó

-nada, tonterías-cogió un trozo de pizza y comió un bocado. La camarera le había dado su teléfono y David lo había tirado sin apuntarlo si quiera, no podía evitar sonreír-tienes razón es la pizza más buena que he probado

-me alegro que te guste ¿tienes novio?

Tasia casi se atraganta al escuchar la pregunta así de sopetón

-no, ya no-y comió otro trozo mientras David bebía de su refresco

-¿tenías uno ?

-bueno si ,pero se acabó

-vale lo pillo ,no quieres hablar del tema

-no es eso-sonrió-es que hemos roto hace poco

-¿Por qué?

David mordió otro trozó de pizza para cerrar la boca, parecía que la estaba interrogando desesperado por saber como había acabado con su novio, pero si no mentía  a la realidad es que le comía la curiosidad de porque ya no estaba con ese chaval aunque eso le dejaba la vía libre.

-lo encontré con otra-contestó ella sin preámbulos

-menudo cretino-pasó la mano por encima de la mesa y cogió la de Tasia-no sabe lo que se pierde

-eso ya pasó ,no tiene importancia- contestó al turbada al sentir su mano enlazada a la de David, se ponía nerviosa con solo tenerlo cerca y cuando la tocaba, como ahora, su pulso se aceleraba sin control.

Siguieron comiendo  y hablando  hasta que Tasia le preguntó.

- ¿ y tú tienes novia?

-no

-¿no?- repitió ella, no se esperaba esa respuesta

-no- y se rieron los dos

-¿Por que no tienes?

-ninguna me interesa

Se quedaron mirando sin decir nada, se miraron a los ojos y una electricidad apareció entre ellos .

 -eso hora de irnos ¿no?- dijo Tasia por los nervios que sentía

Él no contestó solo se acerco a ella un poco más. Estaban muy cerca, demasiado cerca, le acarició la mejilla y la atrajo hacía a él, mientras que con la otra mano la agarraba por la cintura. Tasia se agarró a la camiseta de él, sentía como su corazón se aceleraba a cada centímetro que el se acercaba. Pero cuando estaban a escasos centímetros de besarse apareció la camarera.

-¿necesitáis algo más?- y con esas tres palabras lo estropeó todo

Se separaron de golpe y recordaron que estaban en medio de un restaurante y que todos les miraban. Tasia se ruborizó y agachó la cabeza mientras que David la miraba con una sonrisa pícara, le divertía ver como se ponía nerviosa e incomoda. Luego miró a la camarera y por primera vez en toda la comida le prestó algo de atención.

-La cuenta-dijo cortante

La trajo en seguida y el pagó sin dejar ver a Tasia cuanto había sido el total. En el camino no dijeron nada. Tasia aun seguía pensando en lo cerca que habían estado y no pudo evitar sentirse irritada con la camarera .Como no sabía que tema sacar después de lo sucedido optó por callar y él parecía ensimismado en sus pensamientos y en la carretera.

Tardaron bastante en llegar a su casa. La despedida se le hizo amarga, no lo conocía de nada y sentía un vacío interior al tener que separarse de David. Se quitó el casco y se lo pasó al bajarse de la moto, el también se lo había quitado y miraba atentamente como se iba.

-lo he pasado genial ,gracias por la invitación-le dijo por encima del hombro con una gran sonrisa antes de entrar en casa.

David acababa de llegar a su piso y seguía pensando en Tasia. No se la quitaba de la cabeza .Sabía que no debería haberse ido con ella, al menos aún ,pero por mucho que lo intentara, no se arrepentía.

Había una persona sentada en su sofá y no le hizo falta mucho tiempo para saber quien era.

-¿que quieres Lidia?

Ella sonrió como una niña traviesa

-me has sorprendido ,no imagine que fueras capaz

-¿que quieres decir?

-te he visto con ella, una escena muy bonita por cierto

“es que siempre está en todas partes” pensó exasperado, no se podía explicar como esa niña siempre se enteraba de todo .Al ver que no contestaba Lidia siguió con su juego.

-A Elisa no le va a gustar, quería que la protegiéramos, no que...bueno...supongo que así también la proteges ¿no?-dijo divertida

-¿Por que me dices esto?- su paciencia se agotaba muy pronto estando con Lidia

-para divertirme, bueno y para avisarte

-¿de que?

Lidia dejó de sonreír.

-no va a salir bien

-no te entrometas- le advirtió

-no lo haré, pero no quiero perder más tiempo es hora de empezar con nuestra misión.