Fuego capítulo 32 ( enchufes y tenedores)

-¿Sherezade?

-no quiero saber que hacías para no poder abrir- dijo ella como única respuesta- pero sí, soy yo aunque con cuerpo humano-y se miró de arriba abajo

-guau, pareces una supermodelo de la portada vogue –y lo decía muy enserio

Sherezade era exactamente igual que cuando la había visto en su forma de  hada solo  que ahora era tan alta como David por lo que le sacaba casi una cabeza a  Tasia y en vez de llevar ese traje de guerrera usaba unos vaqueros y una camiseta de tirantes gris a juego con sus ojos y haciendo destacar más su pelo blanco.

-¿una qué de qué?- le preguntó Sherezade

-no tiene importancia- aclaró ella

David apareció  colocándose detrás de Tasia y poniendo sus manos sobres los hombros de ella

- vaya, vaya el chico guardián- bromeó el hada

-¿ qué haces aquí?- le preguntó él con una sonrisa- primero Altea y ahora tú, nunca he oído hablar de hadas que se convierten en humanos

- humanos- le respondió Sherezade como si fuera un insulto- pueden tener la respuesta a sus problemas delante de sus narices y jamás son capaces de verlas

Tasia no sabía si sentirse ofendida o no, el hada sentía un evidente desagrado por los humanos pero estaba dispuesta a ayudarlos, y con ellos no parecía sentir rencor¿ sería porque eran guardianes?

-pero estas aquí ,así que no será para tanto- dijo David con una sonrisa de suficiencia

-la verdad es que la vida de los humanos me tiene intrigada, viven tan poco tiempo pero tan intensamente- paró de hablar cuando se dio cuenta de lo que estaba diciendo – además tenía que ayudaros¿ o ya no os acordáis de la bola?

-es cierto- admitió Tasia- no sabíamos cuando vendrías

-pues aquí estoy pero no podremos ayudaros hasta dentro de dos noches cuando haya luna nueva

- las hadas y sus rituales de magia – se quejó David por lo que ganó una mirada dura de Sherezade

- yo que tú ,guardián ,aprendería a medir a mis palabras ,las hadas no permitimos que nadie cuestiona nuestra magia

-¡ chicos la comida ya está lista!- gritó Elisa las desde la planta baja

Cuando bajaron Fiuri se tiró a los brazos de Tasia riendo. Su risa era suave y cristalina, un sonido que te recordaba a un baño fresco en un día caluroso de verano, y por ende, era contagiosa para cualquier persona ,y más para Tasia que no podía para de sonreír después de lo ocurrido en la habitación con David.  Lidia, Érica y Elisa con el hada Altea ya estaban sentadas en la mesa echándose cada una un plato de paella. David y Sherezade siguieron el ejemplo de ellas y se pusieron a comer  mientras Fiuri y Tasia seguían abrazadas.

-¿cómo esta mi guardiana?- le preguntó Fiuri a Tasia

Tasia rió con ganas antes de contestar

-bien, pero eso seguro que lo sabes, no eres el hada del futuro por nada

-tienes razón, vi vuestra misión al submundo mordiéndome las uñas, no podíamos apartar la mirada de la pantalla

-¿pantalla?-preguntó David llevándose una bocado a la boca

-sí, con ayuda de otra hada puedo poner mis visiones en una pantalla aunque eso solo se puede hacer cuando lo que queremos ver esta sucediendo en ese momento

-vaya ellas también pueden ver la televisión en directo- comentó Lidia con sarcasmo

Fiuri miró a Lidia sin entender  a que se refería pero a pesar del tono con el que había hablado la bruja el hada del futuro siguió sonriendo antes de preguntarle.

-¿aún llevas el cristal que te regaló Vivi?

Como respuesta Lidia levantó el brazo y se lo enseñó.

-bien- dijo Fiuri asintiendo- yo que tú no me lo quitaría, cuando menos te lo esperes te hará falta

-¿a qué te refieres?- le preguntó Lidia entrecerrando los ojos

-tú solo no te lo quites, puede que no lo necesites mañana, ni dentro de un mes, mis visiones no tienen fecha pero sí sé que te ayudará

Dicho eso se sentó en la mesa y Tasia la siguió cruzando una mirada con su abuela ,que posó sus ojos sobre Lidia algo preocupada. Esta, en cambio ,no le dio importancia al comentario.

Las hadas eran curiosas por naturaleza y las cosas más corrientes para los guardianes les eran totalmente nuevas y extrañas para las hadas, comían, probaban y tocaban todo lo que veían. Al menos eso hacían Fiuri y Altea. Sherezade ,por otro lado, acabó enganchada  a un juego de la play de lo más sangriento, un juego de Lidia por supuesto. Elisa no quiso hacerse cargo de las hadas, y después de comer se echó un siesta murmurando que ya era muy vieja para estas cosas y dejó a Tasia corriendo detrás de Altea y Fiuri por toda la casa mientras David no paraba de reírse viendo el espectáculo.

- esto es una casa de locos- comentó David entre carcajadas

Tasia lo fulminó con la mirada mientras agarraba a Fiuri de la cintura para que no metiera un tenedor por el enchufe.

-Tasia dejame- se quejó Fiuri debatiéndose para poder soltarse- quiero ver las chispitas otra vez

-oh dios mio, ya podías ayudarme en vez de partirte la caja- le gritó Tasia a David- ¿y mi hermana?

-creo que estaba impidiendo que Altea se subiera al tejado, gritaba que jamas volvería a ver a campanilla de la misma manera

-jamás volverá a ver a luz en esta casa sino impidió que esta hada cabezota deje el maldito tenedor y el enchufe por distintos  lugares

Lidia levantó la mirada y también comenzó a reír.

-¡David!- gritó Tasia cuando el enchufe estaba peligrosamente cerca del tenedor

-vale, vale- él se levantó y fue hacía Fiuri para cogerla fácilmente y colgársela en el hombro- podrías haberla noqueado y así descansarías un rato

-que te estoy oyendo- dijo Fiuri pegándole con los puños en la espalda

Tasia suspiró y se apoyó sobre la mesa para descansar un minuto antes de seguir a David hacía la habitación. Por muy locas que estuvieran las hadas no pensaba practicar con ellas la nueva técnica que le había enseñado Marcus. Llegó  a tiempo para ver como David tiraba a Fiuri sobre el colchón como si fuera un saco. Fiuri rebotó contra la cama y se levantó de un salto con los ojos abiertos de par en par debido a la sorpresa.

-¿qué es eso ?- preguntó señalando la cama

-una cama, es donde dormimos las personas- le explicó Tasia

Fiuri apoyó la mano sobre el colchón y flexionó varias veces sin comprender porque rebotaba.

-¿solo para dormir?

Tasia se sonrojó hasta el pelo y miró al suelo mientras David volvía a reír.

El hada del futuro no esperó una contestación y se subió encima para ponerse a saltar.

- nosotras las hadas dormimos en las flores

Siguió saltando y riendo mientras los dos guardianes la miraban. El hada paró de saltar y los miró inclinando ligeramente la cabeza hacía un lado, por una vez no estaba sonriendo, los miraba pensativa mientras se tocaba un mechón de su pelo azul. Alargó los brazos hacía ellos y agarró  la mano de cada uno para subirlos. Ya estaba sonriendo de nuevo.  Tasia aceptó a subir pero David denegó la oferta. Las dos se pusieron a saltar sobre la cama como niñas chicas mientras David las miraba apoyado en el marco de la puerta con los brazos cruzados sobre el pecho . Fiuri se bajó de la cama y salió del cuarto dando saltitos sin decirle nada a los chicos. Tasia se dispuso a seguirla pero David se lo impidió,  se acercó con paso lento a la cama  donde estaba Tasia aún de pie y esbozó esa sonrisa pícara que ella tanto conocía. Agarró los tobillos de Tasia y pegó un tirón hacía él consiguiendo que  cayera de espaldas en la cama,él se subió encima acariciándole desde los tobillos hasta las caderas lentamente sin dejar de mirarla a los ojos. La  atrapó entre su cuerpo y el colchón y aprovechó para besarla. Tasia no puso resistencia alguna y correspondió el beso con todas sus ganas enredando las manos en el cabello de él. Se sentía tan bien tenerlo cerca, era como si su cuerpo estuviera perfectamente echo para estar con el de David. Una sensación estupenda.

- David, las hadas- le recordó separándose de él

-que se encarguen los demás-contestó mientras empezaba recorrer el cuello de Tasia depositando besos lentos.

Tasia se mordió el labio inferior viendo que estaba perdiendo la batalla, al fin y al cabo David era un depredador y ella tan solo su presa. A Tasia le gustaba ser la presa, al menos con él. Se le pasó por la cabeza que quizás Fiuri conseguiría meter el tenedor en el enchufe pero de eso podría encargarse Érica. ¡ Érica! Se había olvidado de ella completamente, su hermana estaba arriba a tan solo unos metros de donde se encontraba Tasia en brazos de David, podría aparecer en cualquier momento y Tasia no sabía que diría, prácticamente la estaba traicionando. Se alejó de David esta vez decidida y se bajo de la cama poniendo distancia entre ellos antes de que volviera a sujetarla. Él la miró arqueando una ceja por la repentina escapada pero Tasia no contesto.

- David, no puedo permitir que las hadas hagan alguna locura y acaben heridas o quemando la casa- dijo como excusa mientras iba hacía la puerta, no se atrevió a mirarlo, el sentimiento de culpa por su hermana le estaba haciendo un nudo en la garganta.

David suspiró exageradamente pero no replicó y la siguió.

-yo.. um.. miraré arriba ,ve tu abajo- de repente necesitaba alejarse de él,

Él asintió. Abrió la boca para decir algo extrañado por el comportamiento de Tasia, pero la volvió a cerrar sin saber como expresarse.

Tasia miró por todas las habitaciones de la planta alta pero no vio ni rastro de las hadas ni de su hermana, de esto último se alegraba, no sabía que decir ni que hacer. No pensaba engañarla, aunque le costara se lo diría, pero era más fácil de decir que de hacer, porque solo de pensar en la situación  la garganta se le cerraba sin poder gesticular palabra y las manos comenzaban a sudar. Más no estaba dispuesta a renunciar a David, eso sería como arrancar una parte de ella misma. Su hermana tenía que entender que lo que había entre ellos no era un simple juego, si fuera así, si Tasia no sintiera lo que sentía por David jamás se atrevería a   estar con él pudiendo herir a su hermana.

Cuando recorrió toda la planta bajó abajo, donde Lidia y Sherezade seguían comiéndose la pantalla con los ojos y peleando por ver quien mataba a más zombies. Miró por la ventana hacía afuera y pudo ver a Altea y Érica montadas en un caballo, por ahora no había nada peligroso en eso. En vez de salir con ellas fue al patio trasero donde estaba la piscina y la barbacoa. Allí se encontró con algo que no esperaba. Daniel y Marcus que acaban de llegar miraban la piscina sin apartar la vista, a unos pasos de ellos David también. Los tres le daban la espalda y no la vieron hasta que se situó a lado de David. Lo único que vio en la piscina era a Fiuri dándose un baño ,luego volvió a mirar a los chicos. David sonreía burlonamente, Dani tenía la boca abierta y Marcus miraba más curioso que sorprendido. Pero si solo era Fiuri bañándose desnuda. ¡Desnuda! Pensó exaltada al darse cuenta de porque a ellos casi se les caías la baba. En un acto reflejo cubrió los ojos de David con la manos.

- Fiuri sal de ahí ahora mismo

El hada acató su orden sin saber porque ella parecía tan escandalizada. La guardiana se dio cuenta de su error cuando a Fiuri se le veía aún mejor fuera del agua que dentro, al menos en la piscina su pelo azul le tapaba la parte superior.

-no, no, vuelve a meterte y espera a que vuelva

Tasia dudo entre destapare los ojos a David o en ir a por un toalla.

-vamos pequeña- le susurró él al oído sin que lo demás lo escucharan- no es la primera vez, ni será la última que vea a una mujer desnuda

Tasia rechinó los dientes ante la imagen de él con otra mujer, pero acabó apartando las manos y corriendo a por un toalla. Abrió la puerta de cristal a toda velocidad y en tres zancada estaba en la habitación cogiendo una toalla, salió a toda prisa llevándose por delante una figurilla de decoración que por suerte era de madera y no se rompió al caer al suelo, saltó por encima de una silla y llegó junto a Fiuri en tiempo record. Jadeaba mientras la envolvía con la toalla y fulminaba a los hombres con la mirada.

- no os da vergüenza, ¡ que es un hada! Y tú Marcus, que eres de la edad de mi padre ,ves normal quedarte mirándola, de vosotros dos puedo esperarlo- los regañó Tasia señalando con la cabeza a Dani y David- anda que me ibais avisar o algo, no, vosotros venga a mirar mientras hacías que subiera el nivel del agua de la piscina debido a las babas

Dicho esto se fue adentro agarrando a Fiuri.

-¿hice algo malo?- preguntó el hada sin sonreír, no quería ver a Tasia enfada

-no, no fue tu culpa- le dedicó una sonrisa para que viera que no tenía nada contra ella- ¡hombres!- exclamó al cabo de un rato

Lidia  era la única que tenía ropa de recambió ya que vivía allí y le prestó un par de prendas Fiuri mientras Tasia le explicaba lo sucedido a su abuela que se había despertado al oír los gritos de su nieta hacía los hombres.

-tengo que ir a ver a mama, llevó aquí todo el finde,  recogeré un par de cosas y le diré que me quedo en tu casa toda la semana, mis compañeros van a un viaje a Madrid y no tengo nada que hacer en los próximos quince días ,de todas maneras tengo que pasarme de vez en cuando para que no se preocupe

- bien, bien , aprovecharemos el tiempo para que adelantes un poco en magia, va siendo hora de que pases al siguiente nivel, llama a Marcus, él te bajará hasta la casa

- Érica también tiene que ir, mama no dejará que se quede contigo habiendo clase, cree que eres demasiado blanda

-como se nota que no se acuerda de cuando ella era joven porque yo no era para nada blanda, ni le permitía la mitad de las cosas que os permite a vosotras

Tasia sonrió y le beso la mejilla. Cuando salía por la puerta su abuela añadió un último comentario.

- no llevas unos pantalones muy cortos

Tasia puso los ojos en blanco

-es casi verano, hace calor

Mientras cogía el móvil que había dejado en su habitación entró David.

- ¿vas a bajar al centro?

-sí,

-puedo bajarte yo- se ofreció él pasándose la mano por el pelo alborotándoselo

Tasia tubo muchas ganas de ir hacía él y apartarle el flequillo de los ojos pero reprimió el impulso sin saber muy bien por que.

-no hace falta, Marcus nos va a llevar

-veras, es que quería pasar un rato contigo y hacer algo, no se...

Tasia sonrió siendo incapaz de rechazarle, le dio un pequeño beso en los labios y pasó su mano por el flequillo, como había querido hacer en un principio,¿ si estaba con él porque no podía y acercarse y tocarlo cuando quisiese? Porque estaba con él ¿no?¿ O solo era un rato de diversión para David ? De repente estaba nerviosa y no sabía como plantearle la pregunta  a David.

- pero si no quieres lo entiendo- dijo él al ver que ella se había puesto tensa

-no, quiero decir si, que quiero ir contigo – le respondió sonriendole, iría al mismísimo infierno si David se lo pedía, que tuviera tanto control sobre ella la asustó por un momento, pero era un riesgo que estaba dispuesta a correr.

-ok, vámonos