FUEGO-capítulo 9 ( una visita )

No le dio tiempo a pensar en lo que había pasado porque cuando abrió la puerta de su casa vio a su abuela sentada en el sofá.

-¡abu!

Corrió abrazarla y se sentaron las dos juntas

-¿Qué haces aquí?-preguntó emocionada, sonriendo a más no poder.

-te dije que volvería pero la pregunta no es,¿ Qué haces tu aquí?¿no tienes clases a estas horas?

-si pero ha habido un accidente –y le paso un mechón de pelo para que lo oliera

-pero chiquilla ¿Qué has hecho?

Le contó todo lo ocurrido hasta que saltó la verja, no había porque decirle nada de su nuevo amigo aunque dudaba de si lo volvería a ver.

-ve a ducharte luego hablaremos del tema-su expresión era indescifrable. Una sonrisa enigmática y ojos brillantes de emoción aunque a pesar de eso estaba seria.

-okey, por cierto ¿y mi madre?

-comprando ,no tardará en volver

Dos horas después todos comían alrededor de la mesa. Tasia se había llevado una buena bronca de su padre por haberse ido a mitad de las clases, cosa que sabía muy bien que pasaría si se enteraba. Ella al igual que sus hermanas tenían una relación muy buena con sus padres , no como le pasaba a su amiga Cintia,  pero eso no quitaba que la castigaran más de una vez. Estuvo fulminando  con la mirada a su hermana  toda la comida, ya que había sido ella  quien se lo ha había dicho. Erica hacía lo imposible por no cruzar la mirada con Tasia, si las miradas matasen ella no estaría muerta, sino más bien calcinada y enterrada, cuando comentó que no la había visto al final de las clases no sabía que había hecho pellas tampoco era culpa suya que Tasia mintiera tan mal.

 Mientras tanto en la habitación de Tasia, Lidia colocaba un móvil rosa y blanco encima de la mesita. David la miraba con el ceño fruncido  y no aguanto las ganas de preguntar.

-¿por qué lo cogiste?

-  quería conocerla-admitió encogiendo los hombros como si tal cosa,

-¿la has conocido mucho a través del móvil?-pregunto en tono irónico

-no, no tanto como tú,-sonrió maliciosamente- que has desobedecido las ordenes y las has conocido personalmente

-le has rebuscado la habitación ¿verdad?-dijo para cambiar de tema

-si-y rió-es que me aburro mucho vigilándola

- me extraña que no le hayas leído el diario

-no tiene-dijo tranquilamente-lo he buscado por todos sitios, sería interesante leerlo

David resopló y negó lentamente con la cabeza antes de contestar.

-eres incorregible Lidia

-ya-hizo un pausa y puso un dedo sobre los labios para que David no hablara-escucha, sube alguien, corre vámonos.

Laura abrió la puerta. Estaba asustada y le temblaban las piernas. Había oído gente hablar pero miro por todas lados de la habitación y no encontró a nadie. Lo primero en que pensó fue en fantasmas y salió corriendo escaleras abajo.

-mama, mama hay fantasmas-gritó entrando en el salón

-Laura los fantasmas no existen-contestó su madre serenamente mientras metía los platos en el lavajillas

Tasia puso los ojos en blanco al oír a su madre. “Pobrecita” pensó, “su primera hija, osea yo, había insistido de pequeña en que veía sombras y ahora Laura con fantasmas, ¿es que la única racional era Erica?no creía que su hermana más pequeña hubiera visto algo, pero quien sabe, ¿ no decía Cintia que por su culpa había quemado un zumo?”

-Si, los he oído y luego no estaban-intentaba explicar la pequeña mientras movía las manos hacía todos los lados

-¿Dónde estaban?-preguntó su abuela

-en la habitación de Tasia

-Tasia porque no la acompañas para que vea que no hay nada

-claro,-accedió ella levantándose-vamos pequeñaja

Subieron las escaleras y abrieron la puerta muy lentamente. Tasia tuvo la idea de asustar a su hermana pero lo pensó dos veces y decidió no hacerlo, si no, no dormiría en tres días.

-ves como no hay nada

-pero yo he oído a gente hablar-protestó Laura haciendo un mohín con la boca y cruzando los brazos sobre el pecho

Tasia paseó por la habitación para convencer a su hermana y vio su móvil en la mesita. Frunció el ceño y lo cogió para guardárselo en los vaqueros.

-fantasmas no se, pero lo que sea me ha devuelto el móvil

-ves como eran fantasmas

-anda vamos abajo-dijo despeinándole el pelo

(flashback hoy a la salida del instituto)

Acababa de tocar el timbre. Cintia y Leila salían de la clase de Historia riendo sobre su maestro cuando Elena y sus seguidoras se pararon delante de ellas.

-una petarda, dos petardas¿ y la tercera petarda?

-Elena esfúmate-le dijo Cintia

-no me digas que se ha ido a casa llorando-dijo ignorando el comentario de Cintia-yo lo haría, le quitan el novio, se pone en ridículo y encima viste de pena

-¿llorar?¿por que iba a llorar Tasia?¿por que  una lagarta se moría de celos de su novio he intentara quitárselo?¿por que le tiraste un zumo después de que ella te rompiera la nariz?¿o por que tiene mejor cuerpo que tú sin tener que hacer esas dietas de solo-como-agua? La única que tiene que llorar aquí eres tu Elena que no solo vistes de pena si no que tu vida da pena-le contesto Leila dejándola a cuadros

Todas se quedaron calladas durante unos minutos mirando a Leila. Ella era muy dulce y aunque tenía carácter nunca lo sacaba.¿ a que venía ese subidón ?desde luego nadie se lo esperaba y menos Elena lo que a Cintia la puso de muy buen humor. Esta se mordió la lengua para no decir nada más y esperó hasta estar en el bus para hablar con Leila.

-no me puedo creer como le has saltado,tú que siempre te controlas, ahora te veo con nuevos ojos-dijo bromeando

-es que no la soporto. Mira lo que le hizo a la chica de segundo, le hizó la vida imposible y la chica se acomplejo tanto que  vomitaba todo lo que comía y ahora esta ingresada con anorexia

-no lo sabía-comentó Cintia seria, había escuchado rumores de las crueldades de Elena pero nadie le había confirmado ninguno, hasta ahora

-pues yo si, es un arpía y ahora la ha tomado con Tasia

-por ella no te preocupes no se va dejar manejar, ya la conoces

-lo se, pero no me gusta esto, Elena no es buena gente