FUEGO-capitulo 2,( corre )

Se dejó caer en una de las sillas mientras se tocaba las sienes para relajarse. ¿Qué había ocurrido al final? Nunca antes habían aparecido dos sombras y mucho menos había hecho que la otra se fuera. Cuando Cintia la vio de esa salsa se sentó a su lado y le puso una mano en el hombro para darle consuelo

-Tasia ¿has vuelto a ver una de esas sombras? estas pálida como la pared- le preguntó preocupada su amiga

-si, ya me encuentro mejor, ha sido la sorpresa- le contestó Tasia para tranquilizarla aunque estaba bastante lejos de ser verdad

-últimamente se han hecho más frecuentes ¿verdad?

-si,-dijo distraídamente, desde hacía dos años esas sombras no paraban de aparecer y no  hacía más que darle vueltas a la cabeza para saber la solución-  incluso tengo sueños con ellas y cuando me despierto ya no puedo dormir

-la próxima vez que te ocurra me llamas y así somos dos las que no dormimos

Tasia corrió a darle un abrazo

-eres la mejor

-lo se

Cintia siempre la ayudaba de la forma que pudiera ya fuera dándole fuerzas o animándola cuando estaba de bajón.

Se fueron a una plaza donde siempre se reunían con sus amigos. Estaba a unos 15 minutos andando y todos los días paraban en un quiosco para comprar pipas y se las comían mientras andaban. La plaza no era muy concurrida y era bastante pequeña, en el centro de ella había una fuente no muy grande con dos cisnes que echaban agua por su boca, alrededor había varios bancos para poder admirarla y rodeando esos bancos estaban plantados arbustos y algunos pinos, un pequeño oasis dentro de la ciudad. Sentados en el último banco estaban sus amigos. Varios de ellos levantaron las manos para decirles que se acercaran y ellas se reunieron junto a ellos. Como siempre pasaron la tarde bromeando y hablando de tonterías sobre el instituto o cotilleos de algunos de sus compañeros. Varios horas después Tasia se levantó diciendo que era hora de irse. Cintia hacía rato que se había ido junto a dos más y ya solo quedaban 4, Leila, Javier, Nacho y Tasia, ellos junto a Cintia eran los más allegados.

-¿a donde vas tan pronto Tasia?-pregunto Nacho

-son las 9:30 y aun tengo que ducharme entre otras cosas para mañana

-¿tú mama te obliga a encerrarte pronto?-preguntó Nacho tomándole el pelo como siempre hacía

-no- le contestó ella sacándole la lengua- pero es tarde

-si te quedas te llevo en la moto y llegaras a la misma hora que si vas andando- le dijo Javi

Tasia soltó un suspiro y aceptó. Total, media hora más que menos no importaba y para ser sincera no le apetecía nada andar sola hasta su casa. El tiempo pasó rápidamente y como le había dicho su amigo la llevó a su casa.

-te dejo aquí,- le dijo Javi en el portal de su casa- aunque  no deberías montar conmigo en moto, Sergio se pondrá celoso- y soltó una carcajada antes de irse.

Sergio, su novio, o eso creía. Ya que se habían peleado hace tres días y el no la llamaba ni ella pensaba hacerlo. Así que seguirían igual hasta que alguno cediera. Con esos pensamientos entro en su casa y se metió en la ducha.

                                                        

Estaba sentada en un habitación sin ventanas, no se veía nada a excepción del espejo situado enfrente de ella,. Estaba tranquila hasta que vio aparecer a una de esas sombras y como siempre ,sintió el miedo correr por su cuerpo. Siguió con la mirada en la sombra , la cual  se se giro  hacía ella  y disparó un rayo negro con toda la intención de hacerla pedazos. Gracias a un movimiento reflejo Tasia esquivo el ataque ,aunque no lo suficiente rápido ya que sintió que le ardía el hombro, y al tocarlo vio el corte que se había hecho “como escuece”pensó aturdida Tasia. Cuando la sombra se preparó para volver atacar no supo que  hacer . Por suerte volvió aparecer esa segunda sombra y en esta ocasión tuvo tiempo de fijarse mejor en ella. Para su increíble sorpresa , no era un sombra, si no un niña de su edad con pitillos ajustados vaqueros ,una camiseta de manga corta negra con una de las mangas caía por el hombre, unos tacones de aguja negros y tenía una enorme melena rizada morena que le llegaba hasta la cintura ¿como coño la he confundido con una sombra? Se preguntó aturdida ,no sabía porque pero no sentía miedo de ella.

-corre-le dijo la chica morena

Y ella obedeció la orden sin pensarlo dos veces . Para su horror  se dio cuenta de que la habitación no terminaba si no que se agrandaba hasta convertirse en un pasillo sin fin. Corría y corría sin parar y de la nada alguien la agarro, no se resistió porque al segundo de tocarla se calmo y sintió que todos sus miedos se esfumaban. Se giro para ver a la persona pero no podía ver su cara solo esos ojos verdes intensos que la miraban. Esos ojos eran espectaculares de un verde esmeralda intenso . No recordaba haber visto unos iguales en su vida pero sin saber porque le resultaban terriblemente familiares.

-escúchame, tienes que salir de aquí- le dijo el chico con voz preocupada

“no me digas” pensó irónicamente, sin embargo solo le preguntó como hacerlo

-cierra los ojos

Titubeo un poco pero los cerró. Él agarró las dos manos de ella y un ruido ensordecedor inundo el aire . La habitación empezó a desaparecer junto con el chico.

-bien hecho-susurró al oído de Tasia justo antes de desaparecer totalmente