jueves, 5 de enero de 2012

FUEGO-capítulo 24 (cristales)

Llevaban unos 7 km andando en medio de ese bosque sin rastro alguno de vida, cuando oyeron un graznido en el cielo. Tasia fue la primera en ver a un enorme pájaro rojo de unos 3 metros de largo que volaba hacía ellos.

-¡ borguios!- gritó Tasia antes de tirarse al suelo. Los otros dos Guardianes rodaron al suelo antes de que el enorme pájaro los atacara. Lidia rodó sobre su costado para darse la vuelta y disparar al borguio. De su pistola salieron dos rayos azules en vez de dos balas que impactaron en el pecho del animal.
 -asunto resuelto- dijo la bruja
-no lo creo- dijo David que miraba como una bandada de esos pájaros se acercaban- separémonos
Ninguno perdió un segundo en echar correr cada uno hacía una dirección diferente. Lidia se detuvo en seco y se escondió detrás de un árbol. No estaba dispuesta a huir de esos bichos. Desenfundo la otra pistola y se puso a disparar a diestro y siniestro contra los enormes pájaros.
David vio correr a las dos chicas en direcciones contrarias y se quedo ahí parado a la espera de su enemigo. Sacó su espada lentamente sin apartar la vista del borguio que tenía justo enfrente y la hundió en su estómago. Se dio la vuelta con la espada en lo alto e hirió en el ala a otro. Notó como otro se acercaba por su espalda y le dio la vuelta a la espada a la altura de su costado para matar al borguia que tenía atrás. Otro se disponía a atacarle cuando un rayo de fuego iluminó el bosque por donde se había ido Tasia, David supo al instante que era ella luchando contra más pájaros. Corrió para matar al que estaba delante suya, pero este huyó hacía el interior del bosque. Se giró a por otro pero, de repente, todos corrían en la misma dirección que el anterior. Se revolvió el pelo desconcertado y miró por donde habían corrido los bichos con el ceño fruncido. No le dio tiempo a reaccionar porque oyó como varios de esos pájaros se acercaban a él por el lado contrarió. Volvió a ponerse en guardia. Sin embargo cuando aparecieron los borguios ante sus ojos ,pasaron de él completamente
 y siguieron hacía el bosque. Detrás de ellos estaba Lidia disparando con las dos pistolas.

-ahora no huyáis salchichas con patas, venir aquí pollos sin cerebro-
Gritaba a pleno pulmón la bruja de la oscuridad. Para su frustración ninguno se volvió.
-¿ Qué es lo que ha pasado?- le preguntó él
-no lo se, me tenían acorralada y solo tenía una de mis pistolas ya que la otra estaba a varios metros de mi en el suelo, pero vieron algo brillar y me dejaron allí sin más
- lo mismo me pasó a mi
-¿ y Tasia?
-se fue en aquella...- dejó de hablar al darse cuenta de que todos los borguios se habían ido tras Tasia
-no jodas, ¿crees que fueron a por ella?
-eso ni lo dudes- le contestó David algo asustado. Esa chica tenía una facilidad innata para meterse en líos.
Los dos se adentraron en el bosque en busca de la Lemental del fuego



Tasia soltaba toda clase de insultos a esos enormes pájaros. Cuando la habían alcanzado se puso a pelear  con la catana pero no tardaron en quitársela y mandarla a Dios sabe donde. Usó su poder para eliminar a los que quedaban, no obstante, no obtuvo ni un minuto de descanso ya que  cada vez llegaron más y más y más. Ahora estaba subida al árbol más alto que había visto en su vida y sin saber muy bien como, había conseguido subir en un tiempo record. Gracias a la altura del árbol los borguios no llegaban desde el suelo y como tenía numerosas ramas tampoco podían pillarla desde el aire.

-10...13...18...22...mierda, estaros quietos, así no hay quien os cuente- no estaba segura de cuantos había pero no creía que pudiera acabar con veinte a la vez. Suspiró resignada sin saber que hacer. Tenía los mulos engarrotados , apenas sentía los dedos debido a la fuerza con la que se sujetaba a la rama y para colmo los pies se le estaban durmiendo. Mientras intentaba pensar en algo que no fueran sus dolores, vio a un animal negro entre lo arboles.

-¡ un caballo !-  gritó cuando identificó el animal.

Era negro azabache , más grande que cualquier caballo que hubiera visto antes y muy robusto. Sin duda el mejor ejemplar que jamas vería. Este pareció oírla porque se acercó a todo galope hacía donde ella se encontraba esquivando con una sorprendente facilidad el ataque de los borguios. Cuando estuvo al pie del árbol  Tasia dijo una oración y saltó sobre él. Afortunadamente calló  sobre el caballo, desafortunadamente, no tenía montura y comenzó a deslizarse hasta el suelo. En un acto reflejo agarró la crin del caballo y de un salto volvió a montar para salir de allí. 
Tasia estaba maravillada con ese caballo, los veranos montaba en el cortijo de su tita pero jamas uno tan esplendido. ¿ era un mustang? Sí, lo era, aunque más grande, más hermoso y más rápido. No sabía en que dirección iba, era el caballo quien guiaba pero no lo contradijo, total, no sabía donde estaba ni donde tenía que ir.
Media hora después llegó a una posada rústica de dos pisos con un establo en la parte trasera. Tenía un pequeño porche para la entrada y todo era de madera oscura con ventanas de un cristal grueso. Bajó del caballo y entró dentro del local atraída por  el olor a pan. Una mujer mayor se acercó a recibirla. Medía 1'50 , tenía el pelo y le llegaba casi hasta las rodillas, perecía una mujer de mucha edad aunque sus movimientos  no eran los de una anciana.

- pequeña ¿ te has perdido?
- creo que sí
- aquí tenemos alojamiento
Tasia observó el pequeño salón para inspeccionarlo, esperando encontrar a sus amigos. Había dos mesas largas de madera con taburetes. Las tablas del suelo eran viejas y crujían al andar, la barra no era muy larga y una chica joven de pelo corto rubio, piel blanca, y también bastante baja. Se fijó en que sus orejas eran demasiado puntiagudas y sus uñas eran largas de color verde. “ son elfos” pensó mientras volvía la vista a la mujer que la había recibido quien tenía las mismas orejas y uñas que la otra.
-solo pasaré aquí una noche
-serán 8 rublos
 Tasia sacó una moneda brillante de su bolsillo y se lo dio. La mujer agrando los ojos mientras lo cogía.

- esto es un rub, es demasiado
- necesito tres habitaciones
- de acuerdo, aún así es mucho
- no importa iré a cuidar a mi caballo
- su habitación estará lista en diez minutos y le subirán la cena cuando desee
Llevó al caballo al establo pero este se negaba a entrar

-vamos mustang ,no seas testarudo
Cogió al caballo por el cuello y tiró de él hacía dentro, pero seguía resistiéndose. Después de varios intentos más Tasia se dio por vencida.
-¿ Qué quieres?
El caballo movió la cabeza hacía el bosque
-¿ ya quieres abandonarme?
Este le dio con la cabeza en el hombro y ella lo acarició
-lo entiendo- dijo resignada- no quieres estar encerrado, venga vete
Lo acarició una vez más y lo dejó marchar
-como vino se fue- dijo triste
Se sentó sobre un montón de eno para poder descansar y pensar sobre su situación un momento. ¿ Donde estaban David y Lidia? Empezaba a preocuparse ¿ y si no habían podido escapar? ¿ y si estaban heridos? Una imagen de David sangrando  tirado en el suelo  la asustó, si Lidia estaba herida el podría curarla, pero ¿ y si era al revés? .Se retorcía las manos nerviosamente sin saber que hacer. Entraba y los esperaba o salia a por ellos. Lo último era una gran estupidez, aun no sabía nada sobre este mundo pero estaba segura de que no podría quedarse esperando sin hacer nada. Sin pensárselo más corrió hacía el bosque, tenía que encontrarlos. Estaba perdiendo los nervios, lo sabía, y por eso corría y corría cada vez más. Sintiendo como algo en su interior se encogía si los encontraba muertos. “ pero en que estas pensando Tasia” se regañó a si misma “ ellos son supervivientes y si tu has podido huir ellos también” intentaba pensar en cosas positivas pero un extraño presentimiento le hacía pensar lo peor. Corrió aun más rápido si era posible, mientras saltaba rocas, se apartaba las hojas de la cara y esquivaba ramas. Sin embargo no las esquivo todas, porque cuando apareció una de las ramas repentinamente delante de sus ojos y chocó con ella, cayó de culo contra el suelo y un hilillo de sangre descendió desde la parte superior de la frente hasta su ceja.
- eso  antes no estaba ahí- dijo con la voz temblorosa y de malhumor mientras se limpiaba la sangre como podía.
Ante sus ojos, la rama con la que se había golpeado se dividió en diminutos trozos, ¡trozos de cristal!. Se levantó de un saltó y se acercó a mirarlos más atentamente. Los cristales eran como pequeños espejos que flotaban a su alrededor. Fascinada intentó coger uno de ellos pero en cuanto lo tocó se cortó.
- maldita sea, y pensar que lo había comparado con un bosque normal
- tenemos que encontrar un lugar donde pasar la noche

Tasia buscó el origen de esa voz tan familiar, esa voz que era como la de Lidia, pero no la veía por ningún lado.
-sí , pero estoy más preocupado por Tasia

Ese era David. Si los oía tenían que estar cerca. Gritó sus nombres todo lo alto que podía  una y otra vez sin obtener respuesta. Se apoyó contra el árbol frustrada , tenía ganas de llorar debido a la impotencia. Se sentía pequeña e inútil pero  no paraba de llamarlos aunque ellos no la oían. ¿ Qué es lo que pasaba en este maldito lugar ? Volvió a mirar los cristales que seguían suspendidos en el aire, uno de ellos brillo con una luz intensa y se acercó a Tasia. Cuando la luz se apagó pudo ver que el cristal proyectaba una imagen de sus amigos, estaban andando y podía oírlos hablar, o más bien, oía la discusión que tenían sobre donde pasar la noche. Tan inmersos estaban discutiendo que no vieron el enorme animal que tenían sobre sus cabezas. Era una pantera pero del tamaño de un tigre con ojos rojos y garras tan grandes y afiladas como cuchillos.
Tasia gritó intentando avisarles, gritó y gritó pero no la escuchaban. Agarró el cristal con fuerza y enseguida las manos comenzaron a sangrar por los cortes , pero no lo soltó, siguió con el en las manos rogando poder ayudarlos.

-por favor, por favor, por favor – decía con toda desesperación
No podía hacer nada por salvarlos, simplemente estaba ahí , a punto de presenciar su muerte sin poder evitarlo. Enormes lágrimas salían de sus ojos cuando vio como el animal se abalanzaba sobre ellos.
-!NO¡
El cristal volvió a brillar impidiéndole ver que sucedía  a continuación. Sin embargo, después de que se apagará  la luz tenía a sus amigos delante.

3 comentarios:

  1. Me molo lo del caballo *_*
    Y alucino con el bosqueee *_*
    ¡Fantastico capituloooo! (LL)
    Por casi veo a Lidia y a David muertoss... xD (Me gustaria que fueran pareja nosee *_* xD Pero pobre Tasia.. xDD) ¡SIGUIENTEEEEEE! :)

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  2. gracias por comentar y leer mi historia besos guapas me alegra de que osguste :)

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