FUEGO-capítulo 6 (reflejo en el espejo)

-interrumpo

La pareja se separó y la miraron sorprendidos. Si hubiera sido cualquier otra situación Tasia habría disfrutado de la cara de Sergio pero estaba demasiado resentida con él para poder disfrutar. 

-Ta….Ta…Tasia, no es…no es lo que parece puedo explicarlo-intentó excusarse él

-típica frase-dijo riendo aunque sin ninguna alegría-venga explícalo

-pues veras…

No dijo nada más y Elena aprovecho para soltar una carcajada triunfal

-nunca pensé que iba a ser tan divertido, tu novio es un capullo cariño, no he tenido que hacer mucho esfuerzo para que viniera conmigo-y volvió a reírse.

Tasia no pudo soportar la cara de satisfacción que lucía Elena y sin pensárselo dos veces cerro el puño y lo descargó en su cara.  Nunca había echo algo así pero guau, que bién sentaba. Elena se tambaleo hacía atrás hasta apoyarse en la pared y se llevó la mano a la nariz que empezaba a echar sangre.

-esta me la pagas zorra

-cuando quieras-le respondió Tasia justo antes de girarse hacía Sergio-y respecto a ti espero que tengas claro que no quiero volver a verte, te quedas con tu barbie sin cerebro ¿te ha quedado claro?

No tardo en llegar a la fiesta y encontrarse con Cintia  que al instante de verla supo que algo había ocurrido.

-¿Dónde has estado?-la miro de arriba abajo muy seria-¿cuenta me que ha ocurrido?

-no, nada ,solo estoy un poco cansada, creo que me voy a ir a mi casa

-no-bajo las escaleras a toda prisa y la agarro del brazo-vamos adentro y me cuentas que ha pasado

Entraron en la casa y no pronunciaron palabra hasta que encontraron un cuarto vacio, algo difícil en una fiesta con tanta gente. Cuando por fin estuvieron solas las dos se sentaron en la cama y se miraron. Se conocían desde pequeñas  y  siempre se habían apoyado en los momentos difíciles y este no iba a ser una excepción.

-aquí no nos molestara nadie, ya puedes estar soltando que es lo que te ha puesto tan seria

-he pillado a Sergio con Elena- dijo simple y llanamente

-¿Qué?

Tasia soltó un gran suspiro y espero unos momentos para armarse de fuerza y contarle lo que había pasado desde que salió a dar el paseo con Javi. Su amiga escuchaba atentamente sin comentar, solo asintiendo y agarrándole la mano con más fuerza para que no se derrumbara, una vez a que terminó de oír toda la historia dijo.

-en primer lugar ¿Cómo te encuentras?

-bien, dentro de lo que cabe- le contestó en voz baja Tasia

-en segundo lugar Javi y Nacho lo van a matar cuando se enteren, eso si antes no lo hago yo

Ese comentario le hizo esbozar una pequeña sonrisa aunque no duró mucho.

-no, mejor dejar las cosas como están, ya hablare yo con los chicos

Cintia asintió y continuó

-y en tercer lugar ¿le has roto la nariz ?

-pues no lo se

-espero que si, se lo tiene merecido- alegó con satisfacción

-bueno ahora que lo sabes todo me voy

-¿Qué dices? Si no te quedas vas a demostrarles  lo mucho que te ha afectado

-no se ,no tengo ganas de fiesta pero tampoco quiero que Elena se pase la noche hablando de lo sucedido

-pues entonces decidido, bailamos un par de canciones y nos vamos- Tasia no tenía ninguna gana de bajar y enfrentarse a todos pero su amiga solo intentaba ayudarla como sabía así que intentó sonreir y seguir como si nada hubiese pasado.

-si, creo que tienes razón, cambiando de tema ¿Qué tal tu ligue?

-vamos que te lo presento, vas haber que guapo es- se levantó y tiró de Tasia también

-espera un momento

Se acercó al espejo  y se fijo en su recogido que estaba medio caído. Se quitó las horquillas y agitó la cabeza para soltarse le pelo que callo rizado hasta la cintura, se lo peino con los dedos y se repaso  línea de los ojos con el lápiz negro, haciendo destacar más sus ojos, que en este momento se veían verdes  grisaceos. Vio a través del espejo como su amiga le sonreía pero algo la asusto, la sombra, esa maldita silueta estaba otra vez en el espejo. No tenía fuerzas para enfrentarse a ese problema y al parecer esa maldita cosa lo sabía.

-Cintia porque no me esperas fuera un momento ahora salgo-dijo como si tal cosa

Su amiga la miró sabiendo que pasaba algo pero asintió y salió. Tasia no sabía porque pero no quería esa cosa, fuera lo que fuera, hiciera a Cintia o a cualquier otra persona daño y menos si la única que podía verla era ella .La sombra volvió a moverse  acercándose cada vez más a ella hasta que salió del espejo y en ese momento se convirtió en una nube de humo negra. La atmósfera se volvió fría y la sombra que hasta ahora sobrevolaba por la habitación comenzó a girar sobre Tasia, al principio lentamente pero cada vez más rápido hasta  que volvió a convertirse en la silueta de una mujer y  asesto un golpe contra Tasia, esta sintió  un escalofrío  helado  que le recorrió todo el cuerpo, el golpe no había sido fuerte pero no pudo recuperarse de la sensación de vacío que la embargaba, como si cayera y no tuviera nada donde sujetarse, como si no tuviera  a nadie que la ayudara, como si estuviera completamente sola en el mundo. La habitación comenzó a oscurecerse y la piernas no la sostenían, se dejó llevar a la negra oscuridad que la rodeaba  y pronto no vio nada, pero supo  que  alguien la sujetaba antes de desmayarse.