FUEGO-capítulo 17 (mi futuro suegro)

Tasia y David estuvieron varios minutos sin decir nada, un silencio incomodo se adueño de la habitación después de haber hablado sobre Lidia y la hechicera.

-Tasia no te preocupes ,todo esto ya pasó ahora solo debes pensar en los entrenamientos para comenzar la misión lo antes posible.

-tienes razón

David sonrió y le levanto la barbilla para que lo mirara

-impresionante- murmuró

-¿el que?

-tus ojos cuando llegue estaban de color miel, antes cuando te pusiste delante de la puerta eran marrones y ahora son casi grises, no,  están cambiando a una especie de verde, es increíble.

- ya, cambian según mi estado de ánimo ,aunque normalmente son ámbar

-¿alguien más de tu familia los tiene igual?

-no , solo mi abuelo

Él arqueó un ceja como si  hubiese dicho la cosa más obvia del mundo, ella tardo un tiempo en seguir el hilo de los pensamientos de David.

 -¿piensas que es por los poderes?

-creo que es un rasgo del espíritu

-¿el espíritu de la leyenda?

-sí , una vez me dijeron que cada espíritu tiene un rasgo para que reconozcamos al portador del poder , puede ser que ese sea el tuyo.

-aun no se nada de los demás Lementales

-eso es porque nadie lo sabe , se separaron para que no fuera tan fácil atraparlos , el fuego es el único que esta con los guardianes desde siempre-dijo para explicárselo-en fin es hora de que me vaya

Lo acompaño hasta la entrada pero no le dio tiempo abrir la puerta porque Elisa entraba a toda prisa con varios paquetes y libros en las manos. Casi arroyo con los dos  chicos que estaban en la puerta, y al darse cuanta paró.

-muchacho hace casi 1 hora que te mande a traer la caja , menos mal que no necesitaba que hicieras más recados

-lo siento , me entretuve – dijo mientras se movía el pelo con la mano y agachaba la cabeza aunque con una sonrisa.

Elisa miró a su nieta y luego a David

-ya veo , bueno da igual, tengo noticias  ven y siéntate

 Entró en el salón  y Lidia fue detrás de ella. No se dieron cuenta de que había estado parada en el pasillo mientras ellos hablaban.

-¿Qué es lo que pasa? – le pregunto David al pasar. Esta se encogió de hombros antes de hablar.

-ha salido de hablar con el consejo muy pensativa, pero al rato empezó a buscar cosas y organizar un viaje , espero que sea una misión .No soporto estar aquí sin poder hacer nada.

-¿Qué es el consejo? –preguntó Tasia

- los antiguos Guardianes , ya no pueden luchar pero lo manejan todo

-inútiles- dijo Lidia

 Pasaron al salón  y se sentaron. Tasia junto a su abuela, David enfrente de ellas y Lidia en un sillón al otro lado.

-he hablado con el consejo y ya podéis empezar una misión , lo primero es encontrar una hada rastreadora

-yo encontré una- interrumpió Lidia- y no quiso ayudar, las hadas solo piensan en divertirse

- cierto pero si hay una que esta dispuesta hacerlo , se llama Sherezade y esta en Ibiza

-¿Ibiza? –preguntó Tasia incrédula , lo poco que sabía sobre hadas era de los cuentos , no podía imaginarse a un hada de fiesta en Ibiza.

-sí

-¿cómo sabes que nos ayudará?

-Lidia tu estabas sola, no tenías recursos pero nosotros sí, confía en los Guardianes

-¿Cuándo salimos?-intervino David

-dentro de dos noches , las hadas solo se muestran si hay luna llena, iréis en avión y al amanecer ya estaréis de vuelta – se giró hacía su nieta-  después de comer tendrás un duro entrenamiento con Marcus prepárate

-una cosa abuela ¿ que le diré a mis padres?

-de eso me encargo yo, no te preocupes

De repente la puerta se abrió y entro la madre de Tasia.

-mama ¿qué haces aquí tan pronto? –pregunto rápidamente sin controlar apenas su nerviosismo

-hoy he salido antes de la oficina ¿estas mejor?

-sí , la abuela me dio las pastillas y ya me encuentro bien

-¿Quiénes son ellos?- preguntó mientras miraba a los otros dos jóvenes que había en el salón.

-unos amigos, David y Lidia- dijo mientras los señalaba a la vez que decía sus nombres

-encantada de conoceros chicos

-igualmente-respondieron a la vez

-¿os quedáis a comer?

-pues claro que sí- respondió Elisa -¿ os gustan los macarrones?

-sí , pero…

-no es necesa…

-se quedan a comer-dijo firmemente interrumpiendo las escusas de los dos muchachos-¿ verdad Tasia?

-¿eh? , sí, claro

Ana, la madre de Tasia ,vio algo raro en los chicos, sobre todos en la forma de comportarse de Elisa, pero prefirió no decir nada y que cada uno se apañase con lo suyo.

Estaban poniendo la mesa cuando llegó Tomas, el padre de Tasia, con Laura.

-pero bueno, ¿cómo es que  hay tanta gente ?

-unos amigos de Tasia que se quedan a comer- le contesto su mujer

-no es justo- dijo la pequeña cruzando los brazos en el pecho- no va al cole y encima se trae a sus amigos

-Laura ven con la abuela que tengo una nueva historia que contarte

-¿ sobre princesas guerreras? – pregunto su nieta ilusionada

-por supuesto ¿de que si no?

La niña corrió a la cocina con su abuela mientras los demás conversaban. Tomas miró de arriba abajo a David muy serio. Tasia que los vio desde el otro lado de la habitación se puso roja, sabía que estaban hablando pero no llegaba a escuchar de que. Se concentro en poner la mesa para no pensar en los raro de la situación, por eso no oyó cuando David se le acercó por detrás.

-¿qué hay en la mesa?

Ella frunció el ceño sin comprender pero no se volvió.

-¿qué quieres decir?

-¿qué hay en la mesa para que la observes con tanta atención?

Esta volvió a ponerse roja y soltó un bufido

-¿qué te ha dicho mi padre? – preguntó sin mas para satisfacer su curiosidad

-nada-y puso su sonrisa pícara. Esperó un minuto para que Tasia empezara a ponerse nerviosa y luego agregó-tu padre tiene una idea muy peculiar sobre el significado de  “amigo”- y volvió a sonreír

Tasia se giró bruscamente con los ojos dilatados , tan abiertos que poco más y se salían de la órbitas. No podía creérselo. Su padre creía que David era su novio. La idea no le molestaba la verdad pero ahora no era momento para pensar en eso. Tomas le había dado la charla “oh, dios” pensó para sus adentros. Sabía demasiado bien de que trataba la charla.

David la miraba sin apartar la vista, se estaba divirtiendo como nunca. Tasia lo hacía reír era una de las razones por las que  le gustaba ella. ¿Qué ella le gustaba? ¿desde cuando le gustaba? Era bonita y simpática y también divertida debía admitirlo pero nada más. ¿Y por qué eso sonaba como si estuviera convenciéndose a si mismo? Pensó que esto era por la charla  que había tenido con su padre pues aunque no lo demostrara ,lo había sorprendido  que creyera que era su novio y que si la trataba mal le metería una bala entre ceja y ceja , si, había dejado claro que le gustaba cazar aunque era bastante graciosa la situación sabiendo que él manejaba cualquier arma sin ninguna dificultad, además el no estaba hecho para  querer a alguien siempre  acababa  haciendo sufrir a las demás personas y no quería que eso le ocurriese a Tasia. Al final decidió descartar el tema de sus sentimientos cuando ella habló.

-lo siento , no puedo creer que de verdad lo haya hecho , menudo rato debe de haberte hecho pasar.

Él rió con ganas.

-no te preocupes , no es para tanto , también hablamos de futbol

-¿futbol?

-si comentando el partido Madrid- Barça , tu padre es un autentico madrilista

-espero que tu también por que si no…

-la verdad es que no , aunque le dije que sí

-¿entonces por que le dijiste que sí?

David se encogió de hombros

-tengo que tener contento a mi futuro suegro

-ah , claro- tardo varios segundos en entender el significado de la frase- ¡Que! – gritó , lo que provocó que todos se giraran a mirarla y se puso aun más roja , no recordaba haberse puesto tantas veces roja ni en un año entero-¿cómo que futuro suegro?- susurró

David solo le guiño un ojo y con una sonrisa resplandeciente fue a la cocina, cogió los platos y comenzó a ponerlos en la mesa.

-no hace falta que ayudes .Eres nuestro invitado- dijo Ana

-no es molestia

-¿y Érica? Debería estar ya aquí-preguntó el padre justo cuando se abría la puerta y entraba su hija

-hola , ya est….-se paró en seco al ver a David-¿tu quien eres?

-amigos de Tasia- respondió Elisa por el-David y Lidia

-encantada-dijo a ambos aunque solo miraba al chico con una sonrisa

Tasia puso los ojos en blanco al ver a su hermana tan embobada “normal que tanga ego”. No podía negar que a ella le pasaba igual cuando lo veía pero al menos intentaba disimularlo.

La comida pasó agradablemente. Todos reían con las bromas de Tasia y Érica, todos excepto Lidia .Comer en familia le trajo viejos recuerdos en los que ella también disfrutaba de reuniones así , cosas que no hacía desde su infancia y también recuerdos tristes como el día que su padre las abandonó para no volver .Apenas tenía cinco años y jamás olvidó la espalda de su padre calle abajo sin  ni siquiera volverse para decir adiós. Pero los recuerdos más dolorosos eran también los más preciados. Los veranos bañándose  en el lago con su hermana , las flores que plantaba su madre y crecían alrededor de toda la casa en primavera ,el frio invierno contando historias junto al fuego de la chimenea y los paseos en bici las tres juntas mientras las hojas caían por culpa del otoño.

Envidiaba a Tasia por tener una familia  tan feliz. Ella no volvería a tener una ,solo  le quedaba su hermana, Aria , y haría lo imposible por recuperarla. Se animó al pensar que mañana a la noche empezarían otra vez la búsqueda. Ya estaba a un paso más cerca de volver a verla.

Aria, Lidia y su madre