lunes, 19 de diciembre de 2011

FUEGO-capítulo 22 (empieza la aventura)

Esa tarde, después de mucho esfuerzo, Tasia consiguió convencer a su abuela para no tener que ir a la reunión. Aprovecho ese tiempo para estudiar y aprender un poco más sobre el mundo mágico, que,cada vez le atraía más. Pero al día siguiente, mientras se vestía en casa de David se arrepintió de no haber estado presente.

-no pienso ponerme esto
-es parte de la incógnita -dijo Marcus desde el otro lado de la puerta
-¿Qué tiene de malo mi ropa?
-llamarías mucho la atención
-y no había otra cosa- replicó burlándose Tasia
-pero si vas a estar guapísima-intervino David divertido
Tasia levantó los pantalones extra cortos de cuero negro y con un largo suspiro de los puso. Luego se colocó las botas negras de tacón y se quedo mirándolas.

-al menos tenéis buen gusto para los zapatos
Tras haberlos observado más tiempo de lo necesario siguió con su martirio y cogió la camiseta-sujetador-trozo de tela, de color negro y lo giró para mirarlo desde distintas dimensiones ,pero siguió sin gustarle y mirándolo con el entrecejo fruncido. Después de discutir consigo misma varios minutos, se lo puso. El trozo de tela (porque no era más que eso) era una especie de sujetador, quizá tapaba algo más pero no mucho. Los tirantes se cruzaban en su espalda y por delante terminaba en punta “como si le hubieran pegado un bocado” pensó irónica. Se miró en el espejo mientras se ponía como cinturón una cadena fina de plata y unos guantes sin dedos también de cuero y negros. Se hizo una coleta alta para que no le molestara el pelo  y se puso la chaqueta, también negra y de cuero “ parezco una muñeca haevy ” sin embargo, a diferencia de la demás vestimenta, la chaqueta si le gustaba. La abrochó hasta el cuello y salió de la habitación con  muy mal humor.
Para su infinito tormento todos habían bajado ya al garaje y no puedo descargar su enfado con nadie. Su temperamento bullía a fuego lento en su interior sin saber como apaciguarlo.
Bajo las escaleras a toda prisa y montó en el Audi A8 negro que conducía Marcus. No dijo nada en todo el camino, solo parecía tener un tic nervioso en la pierna pues no dejaba de dar golpecitos con ella. Repaso el plan mentalmente para distraerse: 1,entrar en el inframundo 2,buscar información sobre el demonio que tiene la bola 3,infiltrarnos en el castillo 4,robar la bola y 5,escapar , con suerte patearía  un par de culos antes de salir. Sonrió ante esa idea, no le gustaba pelear pero hoy se tenía de un humor de perros.
Sencillo y rápido había dicho Marcus cuando explicó el plan, volvió a sonreír, esto sería de todo menos rápido y sencillo.
Llegaron a su destino aunque Tasia no se fijo donde se encontraba. La primera impresión que se llevo al salir del coche fue ver a Lidia. La luz de una amarillo apagado  que desprendía una de las farolas iluminó a la bruja. Ella se había alisado su melena rizada y ahora era lacia y parecía aún más negro que antes. No llevaba un top negro como Tasia sino un chaleco de cuero sin mangas, ajustado a su cuerpo. La cremallera estaba abierta haciéndole un enorme escote en forma  de V . La parte de abajo era un pantalón con la pierna derecha descubierta  y la otra no .Una liga negra en el muslo ,sujetaba una pistola. Como zapatos unos tacones negros a juego con todo el conjunto, ese estilo de ropa le daba un aire sexy y un brillo peligroso se iluminaba en su mirada. Se notaba que estaba cómoda con esa ropa.
-estas como pez en el agua ¿verdad Lidia?-le dijo Tasia
-sí-y sonrió. Tasia tuvo que esforzarse para disimular su sorpresa¿ era la primera vez que la veía sonreír sin malicia? Sí, estaba segura de que sí- he llevado esta ropa puesta mucho tiempo y se le pilla cariño
La segunda impresión que se llevo fue ver a David. Que guapo estaba con los pantalones oscuros y la camisa negra con los primeros botones desabrochados. También llevaba un espada  colgada de la espalda y su pelo alborotada, haciendo una de sus sonrisas burlonas  mirando a Tasia de arriba abajo, y al parecer, le gustaba lo que veía. Fueron sus ojos los que advirtieron a Tasia de se estado de ánimo, ya que ardían en llamaradas verdes . Pero esa mirada la inquietaba demasiado. Cuando estaba con él sus emociones se volvían un caos y ahora era uno de esos momentos.
Se giró para fijarse un poco en el paisaje que la rodeaba , y ahí, se dio cuenta de porque la miraba David tan intensamente. Se le había abierto la chaqueta. La cerró rápidamente y paso la mirada por los arboles que tenía a su lado. Frunció el ceño al no reconocer el sitio, pero más se desconcertó al ver una  enorme muralla, construida hace ya muchos años porque la piedra por la que paso la mano estaba desgastada. Miró hacía arriba u calculó que mediría unos 5 metros de alto. Marcus comenzó andar seguido de Lidia y David, sin perder un segundo corrió tras ellos. Tan acelerados iban que cuando pararon Tasia chocó contra la espalda de David haciendo que perdiera el equilibrio y cayera hacía atrás .Por suerte no llegó al suelo, David se giró y la agarró por la cintura con una mano y con la otra la muñeca de la chica ,impidiendo que se hiciera daño, la siguió sujetando aunque no hiciera falta hasta que sus manos aflojaron la presión y la soltó para darse la vuelta y alejarse de ella lo más rápido que pudo sin decir ni una palabra. Aunque eso no era lo que él quería ,pero tenía que controlar sus impulsos y mantener sus manos aparatadas del cuerpo de Tasia si  no quería parecer un pervertido desesperado, sin embargo era condenada-mente difícil hacerlo cuando vestía con esa ropa y le sonreía de esa manera tan dulce.
Marcus tocó una piedra del muro y al impulsarla hacía dentro una puerta metálica apareció donde apenas unos segundos antes había solo más piedras, esta era grande y estaba completamente oxidada . Marcus y David se apoyaron sobre ella y empujaron con el hombro fuertemente hasta conseguir abrirla entra chirridos agudos.

-un poquillo de aceite no habría venido mal-. Dijo Lidia mientras entraba
La puerta daba a un jardín tan grande como un campo de fútbol,  tenía setos perfectamente cortados  adornando el lugar y el suelo era de la misma piedra que el muro por donde habían pasado. Todo estaba rodeado y la únicas salidas eran un escaleras a la  izquierda que no se veían adonde llevaban y una torre a la derecha. Se decantaron por la segunda opción, para entrar en ese torre tenían que pasar por un pasadizo oscuro con escaleras hacía arriba y hacía abajo. Tasia tubo la sensación de haber estado antes en ese lugar, el jardín le era terriblemente familiar pero era de noche y todo estaba oscuro ,así que no podía fijarse bien.
Los Guardianes se decidieron por descender las escaleras. Estas estaban en malas condiciones, rotas y gastadas.  No tardaron en llegar a una verja que les cerraba el paso, la cerradura estaba rota pero unas cadenas con candado estaban enroscadas entre los barrotes impidiéndoles el paso . Lidia adelantándose a todos sacó su arma para dispuesta a disparar para romperlo y no perder tiempo en minucias,  pero Tasia  viendo sus intenciones se interpuso entra el arma y la cerradura.
-¿podemos hacer ruido?- pregunto confundida porque habían andado sigilosamente todo el tiempo y completamente en silencio.
-no- y Marcus le lanzó una mirada dura a Lidia ordenándole que guardara el arma
Tasia se arrodilló y sacó dos horquillas que le sujetaban el flequillo, luego las introdujo en el candado y comenzó a moverlas. En poco tiempo el candado se abrió.
-¿ Donde has aprendido hacer eso?- le preguntó David
-no es momento para contarlo- le contestó intentando sujetarse el flequillo de nuevo con las horquillas, lamentablemente se habían doblado y ya no servían. Con un suspiro las guardo en la chaqueta y siguió andando.
Un par de escalones más abajo apareció un típico patio de luces andaluz solo que mucho más antiguo, más viejo y bastante más interesante. En ese momento Tasia supo donde se encontraba, había visto este mismo patio desde mucha altura, lo había visto desde una torre como la que tenían a sus espaldas, lo había visto en la ¡ALHAMBRA !

-no puede ser, no hemos colado en la Alhambra
-sí- le contestó Marcus
-no podemos estar aquí , ¿como no nos han pillado? Esto esta estrictamente vigilado-empezó hablar rápidamente a causa del nerviosismo hasta que Lidia la interrumpió.
-nadie sabe de los pasadizos secretos así que estamos a salvo
-¿como es posible que no lo conozcan?
-no lo saben porque fueron creados por gente mágica- intervino David
-pero lo importante-dijo Lidia- es que aquí se encuentra el portal

Mientras ellos hablaban Marcus tocaba con cuidado la pared de enfrente, moviendo los dedos entre las piedras buscando algo, y por la cara de satisfacción que acaba de poner, lo había encontrado. Con una navaja que sacó de su bolsillo rasgo la arcilla que unía una piedra con otra. Cuando terminó extrajo una de las piedras y metió la mano dentro para sacar un pañuelo, que en su momento fue blanco, y ahora era beige y se deshilachaba. Lo abrió  y  había una llave vieja, larga con dos dientes al final y sucia. Marcus la cogió y de repente pego gritó a la vez que la tiraba al suelo. Lidia chasqueó la lengua varias veces divertida .
-no me digas que te has olvidado
Marcus que se agarraba la mano fuertemente aguantando el dolor fulminó la fulminó con la mirada.
-Tasia coge la llave- le dijo Marcus muy despacio ignorando a Lidia
-¿yo? ¿por que?
-es una protección- dijo David- la llave tiene magia propia y solo tienen derecho a cogerla los Lementales
-o los celestes- agregó Lidia
-¿quienes son los celestes?- preguntó curiosa Tasia
-los dioses, los creadores de la magia pero eso no tiene relevancia ahora-explicó Marcus
Tasia le miró la mano y estaba al rojo vivo, solo la había sostenido unos segundos y tenía quemaduras de tercer grado. Con la mano temblorosa se agachó a por ella, cerró los ojos  y la aferró entre sus dedos esperando un dolor que nunca llegó,en cambio, sorprendiéndolos a todos, la llave brillo intensamente  y cuando Tasia abrió sus dedos se encontró cogiendo una hermosa llave plateada. Pero eso no fue todo, del cuello de la llave comenzó a crecer una enredadera también de plata que la cubrió haciendo un precioso dibujo, al final,  se cerraba en forma de alas con pequeños rubies salpicados por toda la pieza.
-es hermosa-murmuró
Se la mostró a los demás y todos coincidieron con ella.
-tienes que introducirla  en el orificio que hay tu pies- le dijo David que estaba junto a Marcus curándole la quemadura
Cuando lo hizo una grieta se abrió en el suelo haciendo aparecer unas escaleras en caracol que bajaban hacía la oscuridad.
Marcus se puso detrás de ella y le metió dos dagas en las botas, David se acercó y le dio la catana con la que había estado entrenando todo este tiempo. Se puso alerta. Si le entregaban armas es que comenzaba la aventura.

4 comentarios:

  1. un capitulo perfecto comooooo siempre y muy perfecto además xk no aparece erika Jis jis .......... ombre Tasia y David necesitan un poco de intimidad jaajjaaa un besazo espero el siguiente pronto eeh :p

    ResponderEliminar
  2. Jajaja me encantaaa ^^ Haber cuando se le declara David a Tasia emm jaja. Bueno, a partir de hoy habra accion... Uff creo que temo lo peor en la historia T.T ¡Sigue asi! ¡Besos!

    ResponderEliminar
  3. ya se que quereis que ocurra algo entre David y Tasia pero......eso aun no puede ser....y os aviso que cuando ocurra no sera como os lo imaginais.....xDDD

    ResponderEliminar
  4. un capitulo increible como los demas, jaja por cierto noemi, te he mandado una peticion al tuenti (Monica Diana Puscas) espero que me aceptes y saques un nuevo capitulo pronto =P

    ResponderEliminar